viernes, 23 de octubre de 2020

Ujamaa: Una experiencia socialista en África

 


Por Jesús “Chucho” García


“He dicho que un millonario puede ser un buen socialista. Pero un socialista millonario es un fenómeno raro. Realmente, es una contradicción”, decía Julyus Nyerere, ideólogo del socialismo africano.

En 1989, un hombre de baja estatura y de sonrisa ancha como el océano, llegó a Venezuela para participar en una conferencia internacional sobre las relaciones sur-sur… ¿su nombre?: Julyus Nyerere.

Por su sencillez, humildad y sabiduría, el pueblo tanzano le dio el nombre de Mwalimu, que en lengua swahili significa “maestro de maestro”

El socialismo es una Ujamaa

Julius Nyerere, tenía su planteamiento del Socialismo Comunita-Cristiano, llamado Ujama -que por cierto esa palabra es similar a nuestra sabrosa auyama, que nos comemos en sancocho o en torta o jugo, es de origen bantú-. Lo cierto es que en 1962, Nyerere define las líneas básicas del socialismo comunitario-criatiano: “El socialismo -como la democracia- es una actitud mental. En una sociedad socialista es la actitud mental socialista, y no la rígida adhesión a una norma política uniforme, lo que se necesita para conseguir que las gentes cuiden unas del bienestar de otras”.

Nyerere ya marca, en 1962, una diferencia de lo que sería la construcción del socialismo tanzano, distinto al socialismo soviético y chino

“La diferencia fundamental entre una sociedad socialista y una sociedad capitalista no está en los métodos de producir riquezas, sino en el modo en que ésta se distribuye. Por lo tanto, aunque un millonario podría ser un buen socialista, difícilmente puede ser producto de una sociedad socialista”. Esta es clave de la propuesta de UJAMAA, el tema de la producción para autosostenibilidad y no para acumular riqueza ni explotar a los demás, como lo deja también muy claro en la siguiente afirmación:



“He dicho que un millonario puede ser un buen socialista. Pero un socialista millonario es un fenómeno raro. Realmente, es una contradicción en los términos. La aparición de millonarios en una sociedad no es prueba de la opulencia de ésta; pueden producirse en países muy pobres, como Tanganica, lo mismo que en países ricos, como los Estados Unidos de América. Porque no es la eficacia de la producción, ni la cantidad de riqueza de un país, lo que forma millonarios es la distribución desigual de lo que se produce.

¿Puede un socialista ser millonario?…suena raro

En 1962, Nyerere se preguntaba que cómo es posible que un hombre podría acumular tanta riqueza… tratando de autoexplicarse que algo no andaba bien en ese sentido, lo cual pudiéramos compararlo con la actual sociedad venezolana y sus modelos de viejos y nuevos ricos:

Los defensores del capitalismo alegan que la riqueza del millonario es la justa remuneración de su talento o su actividad. Pero ese alegato no tiene el apoyo de los hechos. La riqueza del millonario no depende de la actividad o los talentos del millonario mismo más de lo que el poder de un monarca feudal depende de sus propios esfuerzos, iniciativa o cerebro. Los dos son usuarios, explotadores, de las capacidades y la actividad de otros individuos. Aun cuando haya un millonario excepcionalmente inteligente y trabajador, la diferencia entre su inteligencia, su iniciativa y su laboriosidad y las de otros individuos de la sociedad posiblemente no pueda ser proporcional a la diferencia entre sus “remuneraciones”. Tiene que haber algo que va mal en una sociedad en que un individuo, por trabajador o inteligente que sea, pueda adquirir una “remuneración” tan grande como la de mil de sus prójimos juntos”.

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Las enseñanzas de la experiencia tanzana, que lamentablemente unos años más tarde se la tragó el avasallante neoliberalismo en África, es una lección a la luz de la discusión de la ética en el proceso Bolivariano y la construcción del modelo, y que modelo a luz de la crisis estructural que estamos viviendo? Ahora poco se habla del socialismo del siglo XXI. 

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